Hace algún tiempo veíamos a jóvenes, sin mucho dinero, que querían viajar intentarlo hacer todo lo posible para que sus desplazamientos en avión les saliesen algo más baratos. Por ejemplo, se ponían toda la ropa encima varias como si fueran cebollas para liberar así el equipaje. Era gracioso, pero a veces resultaba incluso vergonzante. Si finalmente todo ese peso iba a ir en el avión, qué más daba dónde se colocase. Con el tiempo, compañías como Ryanair, por ejemplo, dan la opción de llevar el bolso en la mano más una maleta. En definitiva, que parece que hay compañías que nos quieren hacer el lío y sacarnos dinero como sea, a diferencia de otras más serias como Star Cargo.
Y es que posiblemente el truco de los billetes de bajo coste resida ahí. Está claro que las compañías aéreas no pueden escatimar recursos en temas tan serios como la seguridad de sus máquinas o de sus pasajeros. Existen unas ciertas normas o estándares que son revisados por organismos oficiales y a los que han de someterse todas las empresas, por lo que la seguridad no es una opción. Así que estas compañías deben inventare trucos y más trucos para ir sacándonos el dinero. Uno de los más sangrantes es aquel de la facturación en línea. Que consiste en que si no te sacas el papelito con el número de asiento y te lo imprimes en casa antes de coger el avión (un papel independiente a aquel que obtienes cuando compras el billete) es posible que te salga más caro que te lo saquen en el aeropuerto los miembros de la aerolínea que lo que te ha costado tu propio billete de ida y vuelta. Y de esto puedo dar fe porque le pasó a un amigo de mi hermano.
A mí en definitiva lo que me molesta es el hecho de tener que pagar por llevar una maleta, porque está claro que si viajo es para pasar unos días, normalmente es lo que hacemos casi todos los que tomamos algún vuelo de vez en cuando, y qué menos que poder llevar unos diez kilos de bulto, ya que entre que metes el neceser, los zapatos, las mudas, etc., ya has llegado enseguida a ese cupo. Y ya no digamos nada si tus vacaciones son a un lugar de clima invernal, que si metes en la maleta un abrigo o un plumífero un poco adecuado ya casi está llena, si es que no pesa. Y por supuesto, las maletas tampoco están hechas de aire, sino que un par de kilos cada una mínimo que ya suma al montante total.
En definitiva, que yo me he cansado de que me saquen así el dinero del bolsillo, casi de mala fe si se puede decir. Y me he decantado por enviar mi equipaje a través de compañías de transporte como Star Cargo, que son las que verdaderamente se dedican a eso y lo hacen con profesionalidad. Ya que te cobran por un servicio, por lo menos que lo hagan bien. Por ejemplo, yo utilizo Star Cargo cuando quiero viajar a hacer deportes acuáticos a otros países y debo facturar la tabla de surf o cuando quiero ir a algún sitio pero llevarme también el raquetero de tenis, que es bastante grande.
Lo bueno de esta compañía y de todas aquellas especializadas es que ofrecen un servicio integral. Es decir, que te cobran por llevar tus bultos, sí, pero por ejemplo te incluyen un seguro para los mismos dentro del precio. Y es más, aparte del seguro obligatorio que cubre el transporte de las mercancías, y a petición del cliente, se puede asegurar el total del valor de la mercancía. Mediante una póliza flotante contratada, siempre con empresas punteras del sector de los seguros, pueden asegurar a sus clientes que no habrá ningún problema, en caso de tener que efectuar una reclamación.