La luna de miel suele suponer para la mayoría de personas un viaje destacado en los numerosos destinos que conocerá a lo largo de su vida. Para muchos significa el momento en el que plantearse un destino lejano y exótico, ese punto del mapa que uno quiere conocer a pesar de todo, o la excusa perfecta para darse un gran capricho en cuanto a presupuesto, lujo y comodidad.
Entre los destinos más destacados por la mayoría de las parejas, se encuentran las playas paradisíacas y los climas cálidos y tropicales. Maldivas, Seychelles, Fidji son algunos de los más destacados. Permiten numerosos momentos de relax y calma, un tiempo en el que olvidarse de todo y dejarse llevar tan solo por el exotismo de sus gentes y paisajes y la calma y belleza de sus aguas y playas.
Es frecuente en los últimos años combinar dos estilos de viaje diferentes. Por un lado un lugar en el que poder hacer algo de turismo clásico, conocer un sitio distinto, visitar museos, monumentos de algunas ciudades más cosmopolitas. Entre estas opciones las más escogidas son las ciudades más famosas de EEUU, Nueva York, Los Angeles, o San Francisco, Canadá con Toronto o Québec, y ciudades europeas de eterna fama como París, Florencia, Londres o Praga, que concluirá con una estancia reparadora y relajante es algunas de las playas antes destacadas. Actividad y calma aunados en un mismo viaje.
Asia siempre ha sido un lugar desconocido y lejano que ha inspirado las más bellas ensoñaciones. Sus aires sensuales, su distancia cultural y la belleza de sus colores y tradiciones convierten al continente en el destino predilecto de aquellos que deciden para su viaje de novios hacer un cambio totalmente radical con lo conocido. Entre los más destacados encontramos Tailandia o Vietnam, donde la amabilidad de sus gentes y la belleza de sus playas lo hacen una experiencia única.
A estos clásicos debemos sumarles la popularidad que en los últimos años están adquiriendo destinos como Japón o China, que combinan a la perfección culturas milenarias y modernidad.
Si a culturas diferentes nos referimos, África es sin lugar a dudas el destino por excelencia. El continente más misterioso supone una opción a descubrir, repleta de lugares salvajes y poderosa personalidad. Su fauna emblemática, sus colores y olores, todo en ella rezuma exotismo y belleza. Kenya es claramente el país más escogido como viaje de novios para aquellos que se han dejado seducir por todo lo que tiene que ofrecer el continente africano. Sus safaris la han vuelto objetivo claro de las parejas con ganas de conocer paisajes de ensueño. Pero desde portales especializados en viajes nos sugieren propuestas tan interesantes y diferentes como Zimbawe o Uganda, donde contemplar Gorilas en su hábitat natural y descubrir todos los secretos de estos países desconocidos con la mayor garantía y seguridad.
Si lo que buscamos es un viaje donde prime la comodidad y el lujo, una alternativa a tener en cuenta es una ruta en tren. Desde los clásicos Orient Express o transiberiano hasta propuestas nacionales como El Alandalus, dejarnos llevar por el ritmo de su traqueteo, envolvernos en sus bares y cabinas de película y desplazarnos de un lugar a otro con la comodidad y las ventajas que ofrece el tren frente a otros medios como el avión, son algunos de los puntos a favor.