Ibiza es un lugar privilegiado de vacaciones muy deseado por tener las mejores playas del Mediterráneo y a veces injustamente asociado a la vida nocturna y los excesos que conlleva. En cualquier lugar turístico se puede salir de copas y bailar en discotecas, aunque es cierto que en Ibiza hay mucho reclamo de este tipo de ocio por la habitual presencia de famosos (nacionales e internacionales, artistas, empresarios, futbolistas…).
Pero Ibiza ofrece mucha más variedad en ocio, tanta que es un lugar excepcional en cuanto a concentración de actividades, siendo como es una isla relativamente pequeña.
Después de la vida nocturna ibicenca, lo que más atrae a turistas de todas partes del mundo son sus playas y todas las actividades deportivas y acuáticas que ofrecen: kite surf, catamarán, wakeboard, kayak, surf, wind surf, buceo, voley playa, saltos desde pequeños acantilados, moto acuática, regatas… Todas ellas realizables desde las playas, acantilados o yates de lujo que se pueden alquilar en la isla. Son también frecuentes las fiestas en barco en medio del mar. Además, su buena conexión con los puertos de Barcelona, Valencia, Denia y Mallorca permite realizar recorridos y visitas a estas ciudades de la costa mediterránea.
Merece especial mención la playa de Benirrás, ya no solo por su valor como espacio natural con mucho encanto, sino por su Fiesta de los tambores, iniciada por un grupo de hippies de manera espontánea, escogida por su el efecto mágico de la luz proyectada sobre el mar, y que se ha convertido una tradición de visita imprescindible.
Fiesta y Cultura
En su lado más cultural, Ibiza cuenta con su parte más antigua, la ciudad amurallada de Dalt Vila, de gran belleza, en la que destacan su catedral y su mirador, con terrazas para comer, picar algo o ir de copas. En la gastronomía ibicenca son típicos los arroces, las carnes de ave y cordero, los guisos, los pescados al horno y los mariscos con pocos aditivos. Otros productos naturales extraídos de la tierra son los robellones y los espárragos, y los elaborados aceites de oliva, quesos, embutidos, mermeladas, miel, licores de hierbas y vinos.
Es típico de Ibiza el baile payés (ball pagès), la danza tradicional de las Pitiusas del floklore ibicenco y de Formentera, acompañado de instrumentos musicales propios, con canciones y trajes tradicionales de gran complejidad.
Otra atracción muy recomendable es el islote Es Vedrà, de casi 400 metros de altura y repleto de bosques de enormes pinos. En él se pueden visitar el pueblo de Es Cubells y la Cala d’Hort.
Muy cerca de Ibiza, formando con ella el archipiélago de las islas Pitiusas, se encuentra la isla de Formentera, que puede visitarse en un solo día o varios. Resulta imprescindible bañarse en sus aguas cristalinas azul turquesa.
En ambas islas se puede disfrutar de los baños de barro natural en muchas de sus playas (Cala Xarraca y Aigües Blanques son dos de las más bonitas), una actividad gratuita, divertida y muy beneficiosa para la piel.
Si pretendemos relajarnos más allá de yacer tumbado sobre la arena o darse un baño, la isla cuenta con gran cantidad de centros de spa y balnearios, incluyendo actividades como el yoga.
Para las compras cuenta con zonas comerciales y mercadillos hippies, con todo tipo de tiendas, en los núcleos urbanos de canta Eulàlia y Sant Antoni.
Ibiza es un espacio de ensueño, con múltiples caras y adaptable al tipo de ocio que andemos buscando, en pareja, con amigos o con toda la familia. Y a un precio también ajustable a todos los bolsillos.