Viajar en moto en grupo.

Viajar en moto es una experiencia incomparable. Más aún si se hace en compañía de otras personas que comparten contigo la misma afición. Un viaje que inunda el trayecto de recuerdos y vivencias, más allá del destino en sí. Una emoción que empuja a millones de moteros a la carretera, una y otra vez, a revivir la aventura.

Viajar en moto en grupo insufla libertad y compañerismo. Unas emociones que pocos medios de transporte son capaces de transmitir.

Estos sentimientos eran justamente los que reflejaba la película “Easy Rider”. La ópera prima como director de Dennis Hooper, en 1969. Aquella película independiente, hecha a medida por tres jóvenes actores de finales de los años 60: Peter Fonda, Dennis Hooper y Jack Nicholson, se convirtió pronto en una película de culto. El símbolo de una generación que buscaba la libertad y encontró en las motos una metáfora para describir ese viaje.

Según dice el crítico de cine Mario Giacomelli en su canal de video, se trata de una de las películas de viajes más emblemáticas de la historia. En ella, dos jóvenes deciden hacer un viaje desde Los Ángeles hasta Nueva Orleans, para asistir al carnaval. Recorren medio país abordo de sus Harley Davinson. Al mismo tiempo que se encuentran con otros jóvenes con inquietudes similares, descubren una sociedad llena de prejuicios y de limitaciones.

Un retrato de la realidad norteamericana de finales de los años 60, que los jóvenes van descubriendo a medida que se internan con sus motos por el interior del país. Además de impresionantes paisajes, por la película desfilan una serie de personajes estrafalarios. Como una joven autoestopista que tras recogerla en una carretera les conduce a una comuna hippie. O un granjero y su familia que persigue a los motoristas para darles caza, porque piensan que son unos delincuentes, por su pinta, y quieren acabar con ellos antes de que cometan un robo.

En un pueblo de la América profunda, los protagonistas son detenidos por aparcar sin permiso en la puerta de ultramarinos. En el calabozo del sheriff conocen a un abogado borracho que había sido arrestado por escándalo público, Jack Nicholson. El abogado consigue sacarlos de la cárcel, pero les propone unirse a ellos en su viaje. Con forme los jóvenes van viviendo aventuras, la amistad entre ellos se hace más fuerte. El estar los tres unidos es lo que hace que salgan indemnes de una serie de situaciones complicadas.

“Easy Rider” contribuyó en su día a popularizar los viajes en moto. Como una forma de vivir aventuras. La sensación de ir descubriendo el mundo que te rodea a lomos de tu propia moto. La camaradería de tus compañeros de viaje, que viven lo mismo que tú al mismo tiempo y no te van a dejar colgado en la carretera, suceda lo que suceda. Eso es lo que experimentan los motoristas cuando se lanzan a viajar en grupo. Una experiencia que vale la pena repetir varias veces.

     Beneficios de viajar en moto en grupo.

Los operadores de Euromotour, una agencia que organiza rutas grupales en moto por España, Europa y Marruecos, nos comentan que viajar en grupo es más seguro y provechoso para los motoristas. Estas son algunas de las ventajas de este tipo de viajes:

  1. Seguridad. Viajar en grupo siempre es más seguro que viajar solo. El principal problema que tiene viajar en moto es que el chasis del vehículo es el cuerpo del conductor. Al estar acompañado, cualquier percance, desde una avería hasta una caída, es más fácil de resolver. Si va acompañado por otras motocicletas es más complicado que el motorista se quede tirado en el arcén.
  2. Experiencia. En la moto el conductor está en contacto directo con el entorno. Siente en su cuerpo el viento y se integra en el paisaje que le rodea. Disfruta más intensamente la belleza de los lugares naturales que atraviesa. Viajar permite conocer lugares nuevos, pero desde una moto se perciben de otra manera.
  3. Compañerismo. En estos viajes se conoce gente con unas aficiones parecidas a las tuyas, o se comparte una experiencia especial con los amigos. Estos viajes fomentan el compañerismo. Las vivencias colectivas forjan amistades que perduran en el tiempo.
  4. Aprendizaje. Al viajar juntos, unos motoristas aprenden de los otros. Se ve como cada uno cuida su moto o como resuelve un percance. Esto afecta desde la mecánica de la motocicleta hasta cuestiones de seguridad en carretera.
  5. Economía. Al viajar en grupo, si se ha preparado bien el viaje con antelación, siempre se pueden conseguir mejores precios en alojamientos o en restaurantes para comer. Algo que beneficia al bolsillo de cada uno y evita sorpresas de última hora.

La experiencia.

El motorista de Enduro, Máximo Sants cuenta su experiencia de viajar en moto acompañado en un artículo de la revista Moto 1 pro Magazine. Máximo afirma que prefiere viajar en grupos grandes. En cada parada se suelen comentar las jugadas más interesantes. El paisaje impactante por el que has pasado o las anécdotas cuando has intentado adelantar una caravana de camiones.

Dice que la compañía es especialmente importante cuando se complican las cosas. Un simple pinchazo o una avería, se lleva mejor cuando tienes a alguien que te ayude. Más aún, si la cosa se complica, más todavía.

Máximo compite, pero como tantos otros motoristas es aficionado a seguir otras competiciones de motociclismo. Queda con sus amigos para ir a los circuitos. Además de seguir las carreras, los viajes son toda una experiencia.

Recuerda que en un viaje al circuito de Cheste, en Valencia, se le ocurrió marcharse antes de tiempo. Cogió la carretera antes de que terminara la carrera de 500 c.c., mientras sus amigos decidieron quedarse hasta el final. Dice que la moto que le habían prestado para ese fin de semana tenía mal el testigo de la gasolina y a los 100 kilómetros se quedó tirado en la carretera. Lo pasó muy mal. Fue una verdadera odisea. Tirado en mitad de la nada empujando la moto por el arcén. – “Con lo fácil que hubiera sido todo si me hubiera esperado a salir con el grupo.” – Comenta.

Respecto a llevar un acompañante en la misma moto, Máximo opina que siempre es gratificante. Debes conducir con más prudencia, hacer paradas más a menudo y asegurarte de que tu acompañante va cómodo y bien equipado.

Dice que nunca ha utilizado el interfono, y que con su pareja habitual de viaje hay una sintonía tal que se comunican por medio de palmaditas en las piernas. En la competición, el piloto conduce solo, pero Máximo Sants comenta que los mejores recuerdos que guarda de viajes en moto son los que ha hecho junto a otras personas.

¿Viaje planificado o a la aventura?

Los viajes colectivos en moto surgen a raíz de una propuesta de ocio. Alguien propone: “Vamos a ver una carrera que se celebra el próximo fin de semana en tal circuito” o “vamos a hacer una escapada al Valle de Arán”. Normalmente, hay un destino final, llegamos hasta allí y nos volvemos. Para afrontar el camino hay dos opciones, o lanzarse a la aventura, a lo que salga, o llevarlo mínimamente preparado.

Puede parecer atractivo hacer un viaje improvisado. Después de todo, lo que más cuesta es reunir a los amigos y ponerse a rodar. De esta forma puedes parar donde quieras y cuando quieras. Tomar un café en un bar de carretera, observar el paisaje en un mirador, parar y echar un vistazo a un pueblo que te ha llamado la atención. No tienes prisa por llegar a ningún sitio. Si a caso, estar disponible para reincorporarte al trabajo el lunes o el día que te toque.

Este planteamiento no deja de ser arriesgado. Sobre todo si la ruta va a durar varios días y necesitas un alojamiento en el que dormir. Imagínate que en el hotel que te ha llamado la atención no hay plazas disponibles. O que el restaurante que dio buena espina, resulta que hay que hacer reserva para comer. Estos pequeños detalles pueden hacer que pierdas un tiempo valioso que podías disfrutarlo de otra manera.

Por eso, la otra opción es dejar el viaje planificado con antelación. Igual que antes de hacer un viaje revisas la motocicleta, vale la pena dedicar un poco de tiempo a prever las cuestiones básicas. El alojamiento y el lugar donde comer. Esto no hace que el viaje esté encorsetado. Partiendo de unas etapas determinadas tienes margen para hacer altos en el camino. Todos los moteros saben que en los viajes en moto siempre surgen cosas imprevistas. Forman parte de su atractivo.

Si no tienes tiempo para planificar el viaje o te apetece vivir una experiencia diferente, existen agencias y asociaciones de motoristas que organizan rutas planificadas. La diferencia entre una ruta de motos y cualquier otro tour organizado es que tú realizas el viaje, nadie te lleva. Eres el protagonista de la aventura.

Por eso, si vas a hacer un viaje en moto en grupo, personalmente te recomiendo que lo planifiques previamente. De esta forma eliminas algunas sorpresas desagradables y disfrutas más intensamente del viaje.

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