Está claro que un fin de semana en Madrid no es suficiente para comprobar todo lo bueno de esta ciudad. Por eso, dependiendo del plan que tengas, debes optar por un tipo de turismo o de otro. Hablo de que nada tiene que ver un fin de semana gastronómico con uno cultural, con hijos o con amigos. Por ejemplo son muchos los que se acercan a la capital de España para vivir en directo un musical, otros en cambio vienen para ver un partido del Real o del Atlético, por eso, toma nota, y dependiendo de tus gustos, organízate tus 48 horas en Madrid.
En mi caso hay algunas cosas que no puedo dejar pasar. Por ejemplo, nunca dejo pasar el desayuno típico madrileño. Es decir, desayunar porras con chocolate o café. Si prefieres algo más sofisticado, acércate hasta el Barrio de Las Salesas para disfrutar de los dulces afrancesados que preparan en varias pastelerías de esta zona de la ciudad. A media mañana, otro ritual es comer en la Plaza Mayor un bocadillo de calamares, hay bares que lo han elevado al altar para convertirlo en un manjar. Solo tienes que ver cómo los extranjeros disfrutan de esta delicia.
Fin de semana cultural
Como te decía antes si lo tuyo es pasar un fin de semana cultural, tienes que apuntar varios obligados. Hay que hacer el denominado triangulo cultural, es decir visitar los tres museos más famosos de la ciudad: el Museo del Prado, el Thyssen y Reina Sofía. Eso sí, te recomiendo que compres el Abono Paseo del Arte, que por 25,60 euros te permite visitar las tres pinacotecas -durante un año desde la fecha de emisión-, y hará que te ahorres un 20% del precio total. Si eres de los que prefiere no rascarse el bolsillo, aunque sí aguantar una considerable cola, toma nota de las horas en las que puedes conocerlos de manera gratuita, o también de los muchos descuentos que hay para colectivos. Además el acceso es directo sin pasar por las taquillas, por lo que te ahorrarás las múltiples colas.
Fin de semana para recordar
Si quieres que una imagen se te quede en la memoria para los próximos meses, vete al Templo de Debod y contempla el atardecer más bello de la ciudad. Se trata de un regalo del gobierno de Egipto a España en los años setenta por su ayuda en el rescate de los templos de Nubia, y que se ha convertido en punto de peregrinaje de vecinos y turistas para admirar una puesta de sol sin igual. Si llevas a tu mujer no dudes que le vas a reconquistar, y si vas con tu novia, es la mejor opción para pedir matrimonio.
Durante mis visitas a Madrid siempre aprovecho para visitar a mi abuela, que reside en la Residencia San Vital. Son momentos entrañables y que siempre me gusta recordar. Además, como se encuentra muy cerca de la Federación de Golf siempre me gusta jugar un poco para distraerme. Allí hay varios campos muy bien preparados y se lo recomiendo a todo el mundo. Si quieres seguir con un fin de semana deportivo, no te pierdas algún partido de fútbol del Real Madrid o del Atlético, o incluso del Rayo Vallecano. Aunque no todo es fútbol, también puedes optar por baloncesto y balonmano.
Fin de semana gastronómico
Si el fin de semana te lo has planteado como gastronómico, apunta lo que no puede faltar. Si por algo se caracteriza Madrid es por su ronda de raciones. Así no te pierdes los callos a la madrileña, tortilla de patatas, bravas, ensaladilla rusa, croquetas de jamón, entresijos y gallinejas. La oferta de gastronomía en la capital es mucho más amplia.
Otro tipo de turismo es de comprar ropa. Aquí en Madrid puedes pasarte los dos días. Doy fe con mu mujer. El domingo es tradicional una visita al Rastro, un mercadillo con más de 400 años de historia en el que puedes encontrar objetos de lo más variopinto: ropa de segunda mano, muebles, antigüedades, películas, vinilos. Y ya que estás en esa zona, date un capricho y recobra fuerzas caracoles en salsa en el bar de igual nombre o sardinas a la brasa.
Y si tu fin de semana es de fiesta, pues ya sabes que tienes un montón de zonas como Malasaña y Chueca, que son dos de las zonas más divertidas, con bares, pubs y discotecas abiertos hasta las tantas de la madrugada.
Ya has visto toda la opción que tiene Madrid para un fin de semana, habrás visto que es imposible ir solo uno al año.