Viajar es una ocasión excepcional para experimentar nuevas vivencias, sin embargo, también implica alteraciones en las costumbres diarias, particularmente en las relacionadas a la limpieza. Es muy usual que, entre paseos, comida afuera y actividades no planificadas, no realicemos las rutinas de limpieza dental más importantes. Esto es posible que genere una capa de placa, una caries o una dificultad en la encía, las cuales, a su vez, pueden afectar la vivencia de la travesía y nuestra salud a largo plazo.
Por esta razón es importante incorporar en nuestro adiestramiento una táctica fundamental de preservación dental. Escoger con cuidado los artículos que transportaremos en el neceser, adecuar la higiene dental a las condiciones del viaje y observar lo que se come son pasos fundamentales para conservar la boca con salud. No se trata de acatar normas estrictas, sino de ser conscientes de que una buena salud periodontal además forma parte de la comodidad general.
Cuidar de la dentadura durante una travesía posee una influencia directa en la seguridad y tranquilidad que tenemos. Una risa sana no se observa únicamente en las fotografías, sino que además nos hace sentir mejor, más confianza para interactuar, platicar o comer en un lugar específico. La protección es la mejor compañera del viajante, y destinar unos segundos del día para cuidar la boca es una forma inteligente de garantizar que la travesía sea alegre y sin sobresaltos.
Preparación antes del viaje
La prevención es clave. Una de las mejores decisiones que puedes tomar antes de iniciar tu viaje es visitar a tu dentista. Hacer una revisión general, resolver cualquier molestia pendiente y asegurarte de que todo esté en orden te permitirá viajar con tranquilidad. Es especialmente recomendable si tu viaje será largo o al extranjero. Prepara un kit dental de viaje bien equipado. Asegúrate de incluir:
Cepillo de dientes (de preferencia de viaje, con estuche protector)
Pasta dental en tamaño de viaje (fluorada y con las propiedades que usas habitualmente)
Hilo dental o cepillos interdentales
Enjuague bucal (sin alcohol, si tienes encías sensibles)
Pastillas reveladoras de placa si tienes tratamiento de ortodoncia
Un pequeño espejo dental, especialmente útil si viajas en rutas de difícil acceso
Higiene bucal en movimiento
Los cambios en los horarios, comidas y hábitos durante un viaje pueden alterar la rutina de cepillado. Por eso, es importante mantener la disciplina y encontrar momentos para cuidar los dientes, incluso si no estás en casa. Algunas recomendaciones:
Cepíllate los dientes al menos dos veces al día, después del desayuno y antes de dormir.
Si no puedes hacerlo después de cada comida, enjuágate la boca con agua y mastica chicle sin azúcar para estimular la producción de saliva.
Evita dejar tu cepillo húmedo dentro del neceser, ya que esto favorece la proliferación de bacterias. Usa un estuche ventilado o sécalo al aire.
Si viajas en tren, avión o autobús durante muchas horas, lleva contigo toallitas dentales o un cepillo de bolsillo para usar en baños portátiles.
Alimentación en el viaje
La alimentación cambia cuando se viaja: se prueban comidas nuevas, se improvisan tentempiés y se consumen más azúcares o bebidas ácidas. Aunque disfrutar de la gastronomía local es parte del encanto, conviene ser selectivos para proteger la dentadura.
Alimentos que conviene moderar:
Refrescos azucarados, zumos industriales y bebidas energéticas (erosionan el esmalte)
Dulces pegajosos o caramelos (se adhieren a los dientes y favorecen la caries)
Snacks procesados y con alto contenido en almidón
Alcohol, especialmente vino tinto y licores dulces
Alimentos que favorecen la salud dental:
Frutas y verduras frescas, especialmente manzanas, zanahorias o apio (limpian los dientes de forma natural)
Quesos y yogures (ricos en calcio y ayudan a neutralizar ácidos)
Agua mineral natural (hidrata, limpia y mantiene una buena producción salival)
Climas extremos y salud dental
Los viajes a destinos con temperaturas muy altas o muy bajas también pueden afectar a tu dentadura. El frío puede generar sensibilidad en los dientes o en empastes antiguos, mientras que el calor y la deshidratación afectan a la producción de saliva, clave para la limpieza bucal natural.
Consejos:
Usa dentífricos para dientes sensibles si prevés cambios térmicos
Bebe agua con frecuencia, especialmente en climas secos
Evita morder alimentos muy duros, helados o bebidas con hielo si notas sensibilidad
Cuidados especiales si tienes ortodoncia o prótesis
Si llevas ortodoncia, implantes, coronas o dentaduras postizas, el cuidado debe ser aún más riguroso durante el viaje. Lleva siempre contigo los elementos de limpieza específicos que usas en casa y, si puedes, un repuesto por si se pierde o daña.
Para ortodoncia: cera dental, cepillos interdentales, irrigador portátil si tienes espacio
Para prótesis: pastillas limpiadoras, cepillo especial y recipiente para dejarla en remojo
Para férulas o alineadores: estuche protector rígido y productos desinfectantes sin alcohol
Problemas dentales comunes durante los viajes
Durante los desplazamientos pueden aparecer ciertos problemas dentales inesperados como dolores, encías inflamadas o lesiones por traumatismo (caídas, golpes). Para evitar complicaciones mayores, conviene llevar un pequeño botiquín bucal.
Incluye:
Analgésicos de venta libre (ibuprofeno o paracetamol)
Gel calmante para encías (con ingredientes como el ácido hialurónico o el clorhexidina)
Gasa estéril y suero fisiológico
Parches dentales o cementos temporales para prótesis
Datos de contacto de clínicas odontológicas del lugar de destino
En caso de emergencia dental en el extranjero, acude a clínicas recomendadas por organismos oficiales, aseguradoras o embajadas.
Seguro médico y asistencia dental en el extranjero
Antes de viajar, infórmate sobre si tu seguro de salud cubre intervenciones odontológicas. Algunos seguros de viaje incluyen asistencia dental de urgencia, lo cual puede ser muy útil si surge una complicación lejos de casa.
Verifica:
Si el seguro incluye cobertura internacional
Qué procedimientos están incluidos (urgencias, infecciones, fracturas dentales)
Cómo funciona el reembolso o la atención directa
También es buena idea llevar contigo tu historial dental, radiografías recientes o informes si tienes tratamientos en curso.
Consejos para viajes largos o mochileros
Cuando viajas por mucho tiempo o de forma improvisada, como en un viaje mochilero, puede ser más difícil mantener una higiene dental constante. Aun así, es posible cuidarse con organización y algunos trucos. Los expertos de Dental Tapia aseguran que mantener una correcta higiene bucal durante los viajes no solo previene problemas dentales comunes como caries o inflamaciones, sino que también ayuda a disfrutar plenamente de la experiencia sin interrupciones médicas innecesarias. Recomiendan llevar siempre un kit dental bien equipado y adaptarse a las rutinas del entorno sin descuidar los hábitos esenciales, como el cepillado después de cada comida y el uso de hilo dental.
Recomendaciones:
Lleva productos de higiene dental sólidos o comprimidos si viajas con poco equipaje
Usa estuches impermeables y ventilados para transportar tu kit dental
Crea recordatorios en tu móvil para no saltarte el cepillado
Haz pausas en el viaje para comprar productos si se agotan o deterioran
La clave está en la constancia y la creatividad para mantener la rutina, incluso en condiciones diferentes.
Kit dental de viaje
Con tener una buena colección de herramientas dentales de viaje es igual de importante como tener una computadora o un celular. La disposición para partir empieza previo a salir de casa, y una valija con buenas herramientas puede distinguir entre una travesía cómoda y una complicada por causa de dientes. Lo óptimo es disponer un neceser específico con artículos pensados para la higiene dental en movimiento, escogiendo versiones que se adaptan a la forma de viajar y que son prácticas para llevar a cabo en la comodidad de casa o en el coche.
El escupidor dental es preferible que tenga protección, en caso de que la tenga, o que sea compacto, y que tenga un capuchón para resguardar las cerdas de la contaminación. Hay además cepillos que se pliegan y que tienen un tamaño reducido, además son igualmente efectivos. La pastilla dental se puede conseguir en tamaño para viajar, y es aconsejable llevar una de reemplazo si la travesía es prolongada. El alambre dental no puede faltar: su espacio es reducido y es importante para remover la acumulación de residuos de comida entre los dientes, en especial si se viajaba a sitios en donde se comían muchos frutos secados o carnes fibrosas.
Cuando viajan, los viajeros no deben dejar de cuidar de su salud dental. En cambio, es una excelente ocasión para generar nuevos comportamientos, cuidar de nuestro cuerpo y cerciorarnos de que la travesía no sea interrumpida por una afección de muelas o una encía enrojecida. Varias veces, por la emoción de conocer un nuevo lugar, descuidamos las importantes reglas, como la limpieza regular, el empleo de hilo dental o el enjuague de la boca, las cuales pueden poseer consecuencias indeseables en pocas horas. La clave se encuentra en comprender que la autocepción además es una vivencia del viaje, y que conservar una boca sana es un acto de amor propio y protección. Se debe preparar con anterioridad es una importancia capital. No se trata de únicamente llevar un cepillo de dientes, es aconsejable elegir un modelo de tamaño pequeño y con capuchón que proteja, ideal para los viajes. Además es provechoso llevar pasta de dientes en tamaño diminuto, hilo dental, colutorio sin alcohol y, de ser posible, pastillas para limpiar las dentaduras o las férulas. Encima, poseer pequeños secretos como la técnica de masticar chicle sin sabor después de comer o enjuagarse con H2O en el momento en que no hay otra alternativa además contribuyes a la preservación de la salud de la boca.