Viajar de manera económica presenta desafíos, especialmente cuando se trata de la alimentación. A menudo, se tiende a recurrir a opciones rápidas y baratas, como la comida rápida o productos ultraprocesados, pero esto puede afectar tu salud a largo plazo. Es posible mantener una dieta equilibrada y nutritiva sin gastar mucho, solo requiere un poco de organización. La clave está en priorizar la compra de productos frescos y locales, planificar las comidas con antelación y hacer ajustes pequeños pero efectivos para garantizar que tu alimentación siga siendo saludable, incluso cuando estés lejos de casa.
Una de las mejores estrategias es aprovechar los mercados locales en tu destino. Los mercados suelen ofrecer productos frescos a precios más bajos que los supermercados turísticos. Comprar frutas, verduras, y otros alimentos de temporada no solo te ayudará a ahorrar, sino que también te permitirá experimentar los sabores locales de una manera auténtica. Además, si tu alojamiento tiene cocina o alguna opción para preparar tus propios alimentos, es una excelente oportunidad para cocinar platos sencillos y nutritivos, evitando la dependencia de restaurantes, donde los precios suelen ser más altos.
Por último, siempre es útil llevar contigo snacks saludables y fáciles de transportar, como frutos secos, frutas frescas o deshidratadas, y barras de granola. Estos alimentos pueden ser tus aliados cuando estés explorando o en trayectos largos, ayudándote a evitar la tentación de comprar comida rápida costosa. Con una combinación de planificación, compras inteligentes y la preparación de tus propios alimentos, puedes disfrutar de un viaje low cost sin comprometer tu bienestar nutricional ni tu presupuesto. Yo mismo he tenido que ir a varios proveedores especializados en alimentación saludable durante viajes, y en la empresa La Oruga Azul, expertos del sector, me han recomendado que priorice alimentos frescos y de temporada, además de llevar snacks nutritivos para optimizar mi presupuesto sin comprometer mi salud durante los viajes.
Planificar con anticipación
El primer paso para comer sano y económico mientras se viaja con un presupuesto limitado es planificar con anticipación. Si bien un viaje espontáneo puede ser emocionante, planificar sus comidas y recursos con anticipación puede marcar una gran diferencia en su presupuesto.
Investigue su destino: antes de viajar, investigue el costo de la comida en su destino. Descubra qué mercados locales, supermercados y tiendas de descuento están disponibles. En muchas ciudades, los mercados locales suelen ofrecer productos frescos a precios más asequibles que los supermercados tradicionales.
Planifica tu menú básico: Si te vas a quedar en un destino por unos días, planifica un menú sencillo pero variado. Esto no sólo le ayudará a ahorrar dinero, sino que también evitará que le apetezca la comida rápida o la comida chatarra. Prepare sus comidas con ingredientes que tenga fácilmente a su alcance, como arroz, pasta, frutas, verduras y proteínas económicas como huevos o frijoles.
Empaque lo esencial: si tiene espacio en su maleta, empaque algunos alimentos básicos no perecederos como avena, nueces, barras energéticas y otros artículos que puedan usarse como refrigerios o suplementos. Estos productos son fáciles de transportar y resultan útiles cuando no se tiene acceso inmediato a alimentos saludables y asequibles.
Compra local
Uno de los mejores consejos para comer bien con poco presupuesto es comprar en los mercados locales. Estos mercados suelen ofrecer ingredientes regionales frescos a precios mucho más bajos que los restaurantes turísticos o los supermercados.
Frutas y verduras de temporada: Las frutas y verduras son una excelente manera de mantener una dieta saludable y económica mientras viaja. En el mercado local encontrará productos frescos de temporada a precios competitivos. Además, al comprar productos locales y de temporada, apoyas la economía local y reduces tu huella ecológica.
Comida preparada en el mercado: Muchos mercados locales también tienen puestos que venden comida preparada de calidad a precios asequibles. Puede ser una buena alternativa a los restaurantes que suelen tener precios más elevados. Prueba los platos típicos de la región, que suelen ser más económicos y ofrecen una auténtica experiencia gastronómica.
Negociación de precios: En algunos mercados, especialmente destinos fuera de Europa o Norteamérica, es habitual negociar precios con los vendedores. No tengas miedo de pedir un descuento o negociar para conseguir un mejor precio.
Cocinar en casa
Uno de los mejores consejos para ahorrar en comida mientras viajas es elegir un alojamiento con cocina. Si te alojas en un hotel, Airbnb o apartamento con cocina, podrás cocinar tus propias comidas y ahorrar mucho dinero.
Desayuna y cena en casa: aunque salir a comer puede ser divertido, intenta reservarlo para ocasiones especiales o para el almuerzo, que suele ser la comida más barata del día. Cocinar el desayuno y la cena en tu alojamiento es una forma eficaz de ahorrar dinero. Puedes preparar comidas sencillas como tortillas, ensaladas, pastas o sándwiches que no requieren mucho tiempo de preparación.
Menú sencillo y nutritivo: A la hora de cocinar, elige recetas sencillas, que utilicen pocos ingredientes pero que sean ricas en nutrientes. El arroz, la pasta, los huevos, las verduras y los frijoles son ingredientes baratos que se encuentran fácilmente en casi cualquier parte del mundo. Siempre que utilices un poco de creatividad y no gastes demasiado dinero, podrás preparar comidas deliciosas y saludables.
Utensilios portátiles: si viajas mucho y te gusta cocinar, considera traer algunos artículos básicos como un cuchillo plegable, una sartén pequeña o incluso una olla portátil. Esto es útil si tu alojamiento no tiene una cocina totalmente equipada o si quieres cocinar algo rápidamente mientras viajas.
Elige snacks saludables
Cuando estás de viaje, ya sea explorando la ciudad o realizando un largo viaje por carretera, es fácil caer en la tentación de comprar comida rápida o comida chatarra. Para evitarlo, es importante llevar contigo snacks saludables que te aporten energía sin poner a prueba tu salud ni tu bolsillo.
Frutos secos y semillas: Los frutos secos y las semillas son snacks pequeños, vivaces y saludables. Además, son fáciles de transportar y se mantienen frescos durante mucho tiempo, lo que los hace perfectos para guardarlos en la mochila durante excursiones de un día o viajes largos en autobús o tren.
Frutas frescas o secas: Las frutas frescas como las manzanas o los plátanos son opciones económicas y saludables que puedes encontrar fácilmente en tu mercado local. También puedes optar por fruta deshidratada, que es más fácil de transportar y tiene una vida útil más larga.
Hidratación económica y saludable
Mantenerse hidratado es importante cuando se viaja, pero comprar constantemente botellas de agua puede estirar rápidamente su presupuesto. Hay muchas formas asequibles de mantenerse hidratado para ahorrar dinero y proteger el medio ambiente.
Botellas reutilizables: Lleva siempre una botella reutilizable y llénala en una fuente de agua potable o en un alojamiento. En muchos países europeos y algunos destinos asiáticos, el agua del grifo es potable, lo que le permitirá ahorrar mucho dinero en comparación con la compra de agua embotellada.
Infusiones y Tés: Si tienes una tetera o tetera en casa, puedes aprovechar para elaborar tus propias infusiones o tés. Pueden ser una alternativa caliente y económica a otras bebidas, especialmente si viajas en un clima frío.
Evite las bebidas caras: si bien puede resultar tentador probar bebidas locales o refrescos, a menudo aumentan el precio de una comida. Elige entre agua, infusiones o zumos naturales locales a un precio asequible.
Aplicaciones y herramientas para encontrar comida barata
En la era digital, existen varias aplicaciones y herramientas que pueden ayudarle a encontrar comida asequible y evitar gastar demasiado en viajes.
Too Good To Go: esta aplicación te permite comprar alimentos no vendidos en restaurantes y supermercados con descuento durante el día. Esta es una excelente manera de ahorrar dinero y ayudar a reducir el desperdicio de alimentos.
HappyCow: si sigues una dieta vegetariana o vegana, HappyCow es una gran herramienta para ayudarte a encontrar restaurantes y comedores que ofrezcan excelentes opciones para tu estilo de vida.
Google Maps y Yelp: ambas plataformas le permiten buscar restaurantes y mercados locales y leer reseñas para seleccionar opciones asequibles que hayan sido bien calificadas por otros viajeros.
Viajar con un presupuesto limitado no significa que tengas que sacrificar la calidad de tu alimentación. De hecho, con una buena planificación, es posible mantener una dieta equilibrada, llena de sabores y nutrientes, sin gastar mucho dinero. Al priorizar compras inteligentes y adoptar algunos hábitos estratégicos, puedes asegurarte de que tu alimentación siga siendo variada y saludable mientras exploras nuevos destinos. La clave está en ser proactivo: investigar opciones de alimentos locales, preparar comidas por tu cuenta cuando sea posible y evitar caer en la tentación de comprar comida rápida o ultraprocesada que, aunque barata en apariencia, no ofrece el mismo valor nutricional. Un paso importante es aprovechar los mercados y supermercados locales. Estos lugares suelen ser más económicos que los restaurantes turísticos y ofrecen productos frescos, muchos de los cuales son autóctonos del lugar que estás visitando. Al comprar productos de temporada y locales, no solo ahorrarás dinero, sino que también apoyarás a los agricultores y comerciantes de la región.