Guía para mantener una sonrisa saludable mientras viajas.

Viajar es una de las experiencias más emocionantes que podemos vivir. Ya sea por trabajo, vacaciones o una escapada de fin de semana, salir de nuestra rutina diaria siempre ofrece algo nuevo. Sin embargo, aunque nos guste disfrutar de todos los aspectos que un viaje nos ofrece, hay algo que, por lo general, suele quedar relegado: la salud dental.

Durante las vacaciones, tendemos a relajarnos, a olvidarnos de nuestras costumbres diarias e incluso a cambiar nuestras rutinas de cuidado personal, lo cual puede afectar nuestra sonrisa. Mantener una boca saludable mientras viajamos es completamente posible si seguimos algunos consejos prácticos que nos ayudarán a cuidar de nuestra higiene dental, sin importar el destino ni la duración del viaje.

1. Empaca lo esencial: no olvides tu kit de higiene dental.

Lo primero que debemos hacer antes de partir es asegurarnos de llevar con nosotros todo lo necesario para mantener una correcta higiene bucal. Aunque pueda parecer obvio, la rutina de cuidado dental es una de las cosas que más olvidamos en nuestras maletas, especialmente cuando viajamos ligeros o pensamos que podemos encontrar productos fácilmente en cualquier lugar. Sin embargo, no siempre es así. En muchos destinos, los productos de higiene dental que encontramos no son los más adecuados, o incluso pueden ser difíciles de conseguir.

Es importante que prepares un pequeño kit de viaje que contenga:

• Cepillo de dientes: si es posible, elige uno con cerdas suaves para no dañar las encías. Además, existen cepillos compactos que ocupan menos espacio.
• Pasta de dientes: opta por una pasta que se adapte a tus necesidades, ya sea una pasta para dientes sensibles, blanqueadora o una con flúor. Si viajas en avión, asegúrate de que el tamaño de la pasta sea adecuado para la normativa de líquidos.
• Hilo dental: fundamental para eliminar los restos de comida entre los dientes que no pueden alcanzarse con el cepillo.
• Enjuague bucal: lleva contigo un enjuague bucal que te permita refrescar tu aliento y reducir la placa bacteriana durante el día. Si no encuentras uno, puedes usar agua con sal en caso de urgencia.
• Cepillo interdental: si tienes espacios entre los dientes, estos pequeños cepillos son muy efectivos para mantener una limpieza completa.

Si tienes aparatos de ortodoncia, como los alineadores invisibles, también es importante que los lleves siempre contigo, así como los accesorios para su limpieza. La higiene de estos dispositivos es imprescindible para evitar problemas de salud dental, sobre todo si vas a estar mucho tiempo sin acceso a un dentista.

2. Mantén tus dientes protegidos durante tus vuelos.

Viajar en avión, aunque sea cómodo, puede ser un obstáculo para nuestra salud bucal. Durante los vuelos, la presión atmosférica y la deshidratación provocada por el aire acondicionado pueden afectar tanto a nuestras encías como a nuestros dientes. Además, muchas personas experimentan dolor o incomodidad en los dientes debido a los cambios de presión.

Para reducir los efectos negativos que puede tener un vuelo sobre tu salud dental, sigue estos consejos:

• Bebe agua con frecuencia: mantenerse hidratado es esencial para evitar la sequedad bucal, que puede favorecer el crecimiento de bacterias. Beber agua también ayuda a limpiar la boca de restos de comida y azúcar, reduciendo el riesgo de caries.
• Evita los caramelos y chicles: aunque parece tentador masticar algo durante el vuelo, es mejor evitar los chicles y caramelos, ya que el azúcar puede quedarse en los dientes y aumentar el riesgo de problemas dentales. Si necesitas algo para aliviar la presión en los oídos, opta por chicles sin azúcar.
• Cepíllate los dientes antes de volar: si tienes tiempo antes de abordar, cepíllate los dientes para eliminar cualquier resto de comida que pueda estar en tu boca. Así, te sentirás más cómodo durante el vuelo y, lo más importante, tu boca estará más protegida.

3. Cuidado con lo que comes y bebes durante el viaje.

Una de las partes más divertidas de viajar es, sin duda, probar la comida local. Aunque, ya sean platos exquisitos o postres irresistibles, el riesgo de consumir alimentos azucarados o ácidos es alto, lo que puede poner en peligro nuestra salud dental. Por lo tanto, es importante ser consciente de lo que estamos consumiendo para evitar daños.

• Evita el azúcar en exceso: los alimentos ricos en azúcar son los principales culpables de la formación de placa bacteriana, que puede derivar en caries y mal aliento. En tus viajes, trata de limitar el consumo de dulces y bebidas azucaradas. Si no puedes resistir la tentación, asegúrate de cepillarte los dientes lo antes posible.
• Mantente alejado de las bebidas ácidas: el café, los zumos de frutas y las bebidas carbonatadas pueden erosionar el esmalte dental debido a su acidez. Si consumes estos productos, trata de enjuagarte la boca con agua después para neutralizar los efectos.
• Come alimentos que cuiden de tus dientes: existen alimentos que no solo son deliciosos, sino que también ayudan a mantener la salud de tus dientes. Frutas y verduras crujientes como las manzanas, zanahorias y apio son perfectas para limpiar la superficie dental y promover la producción de saliva, lo cual es esencial para combatir la placa.

4. Mantén tu sonrisa en su mejor forma con tratamientos preventivos.

Antes de partir, es recomendable acudir a una revisión dental para asegurarte de que tu sonrisa esté en óptimas condiciones. Un profesional de la salud dental podrá detectar cualquier problema antes de que se convierta en algo serio, como una caries o una infección. Lo mejor en estos casos, como nos comentan los profesionales de Mesiodens, es consultar qué tratamientos preventivos pueden ayudarte a mantener la salud bucal mientras viajas. De este modo, si tienes algún tratamiento en curso, como ortodoncia o implantes, podrás disfrutar de tu viaje con mayor tranquilidad, sin preocupaciones dentales.

5. Mantén una higiene adecuada en los lugares donde te alojes.

A veces, cuando viajamos, el acceso a agua potable o a un lugar adecuado para realizar nuestra higiene dental no siempre está garantizado. Esto puede dificultar el cuidado adecuado de nuestra boca. Sin embargo, con un poco de planificación, se puede mantener una rutina de higiene eficiente incluso en los lugares más remotos.

• Lleva contigo agua embotellada: si no estás seguro de la calidad del agua en tu destino, siempre es mejor optar por agua embotellada. De esta manera, puedes asegurarte de que no haya bacterias en el agua que puedan afectarte.
• Busca espacios adecuados para cepillarte los dientes: si estás de excursión o viajando por lugares poco accesibles, lleva contigo toallitas húmedas o enjuagues bucales que te permitan limpiar tu boca sin necesidad de usar un lavabo. Esto puede ser útil en cualquier momento del día.
• Limpia tu cepillo de dientes: cuando no estés en casa, es importante mantener tu cepillo de dientes limpio. Evita dejarlo en lugares donde pueda estar expuesto a bacterias. Guárdalo en un estuche de viaje y asegúrate de que esté seco antes de guardarlo en tu bolsa.

6. Protégete contra el mal aliento.

El mal aliento es algo común cuando estamos de viaje, debido a la combinación de la falta de hidratación, el consumo de ciertos alimentos y el estrés. Sin embargo, hay formas de combatirlo y asegurarte de que tu aliento siempre sea fresco.

• Mantén una buena hidratación: la saliva es el principal protector contra el mal aliento, ya que ayuda a neutralizar los ácidos y a eliminar las partículas de comida. Beber agua con frecuencia evitará que tu boca se seque y, por lo tanto, disminuirá las probabilidades de que el mal aliento se haga presente.
• Usa un enjuague bucal: si no tienes acceso a un cepillo de dientes, el enjuague bucal puede ayudarte a refrescar tu aliento durante el día. Elige uno que tenga propiedades antimicrobianas para combatir las bacterias causantes del mal aliento.
• Come alimentos frescos: las hierbas frescas como el perejil, el cilantro y la menta son excelentes para combatir el mal aliento. Si no tienes acceso a un cepillo de dientes, comer algo con estas hierbas te ayudará a mantener tu aliento fresco.

7. Si necesitas atención dental, busca una clínica de confianza.

Aunque todo viaje está planificado para disfrutarlo al máximo, siempre existe la posibilidad de que surjan problemas inesperados, como dolor dental o un accidente. Si te encuentras en una situación en la que necesitas atención odontológica urgente, es importante que busques una clínica dental de confianza, preferiblemente una que ofrezca atención inmediata.

En este caso, busca clínicas que estén bien recomendadas y que cuenten con profesionales cualificados que puedan brindarte la ayuda necesaria. Muchas ciudades turísticas tienen clínicas de emergencia donde podrás recibir atención rápida en caso de dolor o molestias. Si tienes algún tratamiento previo, asegúrate de que el dentista tenga acceso a tu historial dental para proporcionarte la mejor atención posible.

Mantener una sonrisa saludable mientras viajas es completamente factible si tomas algunas precauciones básicas y sigues una rutina diaria de cuidado dental. Solo es cuestión de adaptarse y ser consciente de la importancia de mantener nuestra salud bucal en todo momento. No importa a dónde vayas, tu sonrisa te acompañará, y con estos sencillos consejos podrás disfrutar de tu viaje sin preocupaciones.