La ciudad de Cartagena y sus alrededores es una gran desconocida para muchos dentro y fuera del territorios español. Resulta que si bien conocemos bastante bien ciudades tan importantes como Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, así como toda la costa peninsular, a esta ciudad de la región de Murcia se le hace muy poca justicia y es por ello que hoy nos tenemos a escribir sobre ella.
Los que mejor pueden conocer los orígenes de esta ciudad, y por tanto su importancia, son los estudiantes de historia y expertos en la materia. Todo estudiante de historia, más concretamente, de la cultura íbera, fenicia y romana conoce bien el papel que llegó a jugar la actual ciudad de Cartagena en el debenir histórico de la cuenca mediterránea. Esta ciudad cimenta sus orígenes a la relación y aculturación que existió entre íberos y comerciantes fenicios provenientes de la actual franja isrio palestina. Gracias a esta influencia marítima se estableció una fuerte relación con la ciudad del norte de África y colonia fenicia, Cartago, situada en la actual Túnez, hasta el punto de que en el 227 a.C. el general cartaginés Asdrubal fundó Qart Hadasht (Nueva Cartago) tras derrotar a los íberos en su misión de conquista y expansión de Cartago sobre tierras íberas en Hispania llevada a cabo por la familia Barca. A partir de este momento todo fue rodado, y desde el nuevo reino cartaginés en Hispania con capital en Nueva Cartago se precipitaron los enfrentamientos con los romanos. Resultado del enfrentamiento entre cartagineses y romanos por la hegemonía en el Mediterráneo llegó la derrota de los primeros gracias a Escipión el Africano que tomó Nueva Cartago (Cartagena) en el 209 a.C.A partir de entonces, la nueva posesión romana que comenzó a llamarse Carthago Nova, pasó a ser una de las ciudades romanas más importantes de Hispania llegando a ostentar el título de colonia romana con ciudadanos romanos de pleno derecho en el 44 a.C.
Cartagena, una ciudad con mucha historia
Con todos estos datos podemos llegar a entender la riqueza arqueológica con la que cuenta la ciudad de Cartagena debido a la presencia e influencia de tan importantes culturas a lo largo de los siglos. No solamente no podemos pasar por alto la importancia y el peso político, económico y estratégico con el que contó la ciudad de Cartagena, sino que podemos y debemos conocer, estudiar y admirar todos los testigos que componen el patrimonio histórico de la ciudad. Sin duda, cualquier estudioso de la cultura íbera, fenicia y romana no puede pasar por alto la antigua Carthago Nova, son numerosísimas las fuentes escritas y arqueológicas, terrestes y subacuáticas, las que nos cuentan de la importancia de este enclave, primero cartaginés y luego romano, para con la historia de la cuenca mediterránea.
Pero Cartagena no solo tiene historia y patrimonio, su oferta para atraer el interés de los turistas es mucho más amplia y es capaz de llegar a todos los públicos e intereses como nos lo demuestran desde Shore Spain Tours que animan a personas de cualquier parte del mundo a visitar la ciudad de Cartagena con su amplia oferta de tours y excursiones. No solamente ofrecen guías para conocer el importantísimo Museo Nacional de Arqueología Subacuática, sino que también podemos contar con visitas guiadas a lugares como la Casa Fortuna, Augusteum, el teatro romano, la muralla púnica…el antiguo hospital Militar de la Marina de Cartagena, las baterías de los castillitos, de Cenizas, Negrete, Roldán, Loma Larga…entre muchos otros enclaves históricos.
Entre su amplia oferta para el visitante no podemos olvidar de que estamos hablando de una ciudad que cuenta con un clima privilegiado y unas playas estupendas al tratarse de un enclave costero, entre ellas podemos hablar de Cabo de Palos, Cala del Pino, Cala Reona, Playa Honda, Playa Paraíso, Playa de Calblanque…pero sin duda si algo que hay que destacar por es la Manga del Mar Menor, a unos 30 minutos en coche de Cartagena. Con este nombre nos referimos a una franja terrestre de unos 24 km de largo con una anchura entre 100 metros y 1’5 km. En su origen era una bahía abierta al mar y que con el tiempo se ha ido configurando como una franja que divide dos mares, el Mar Menor y el Mediterráneo, un enclave que a partir de los años 60 experimentó su transformación como destino turístico con una fuerte urbanización y construcción de infraestructuras dedicadas al ocio.