China es conocida por tener la Gran Muralla. Más de 20.000 kilómetros, que si bien es superestrecha. Uno de los deseos más grandes de mi vida era visitar este país. Y una de las oportunidades fue durante los Juegos Olímpicos de 2008 pero finalmente no pude ir. Así que la vida da segundas oportunidades, y la tuve cuando una prima mía se fue a trabajar allí en una de las empresas más grandes de electricidad. Después de asentarse durante unos meses, el pasado mes de septiembre me dijo que ya era el momento de visitarla.
Dicho y hecho. Ahora bien, no es fácil, hay que hacer un montón de papeleos, de visitas a las embajadas, etc. Por lo que te recomiendo que contrates los servicios de un traductor jurado porque en muchos de los papeleos te va a hacer falta. Pues bien, después de cumplir con los trámites, viajé hasta China, y la verdad es que la experiencia ha sido maravillosa.
Me quedo con muchos detalles, pero en el artículo de hoy me gustaría hablar de lo que más me llamó la atención. Y es que China tiene el puente más largo del mundo, que se llama Gran Puente de Dnyang-Kunshan. Si te quieres situar, se encuentra al este de la provincia de Jiangsu, entre las ciudades de Shanghai y Nanjing. Y lo podríamos definir como un largo viaducto de 164.8 kilómetros sobre el que se asienta la línea de Alta Velocidad Pekín-Shanghái. Incluye una sección de 9 kilómetros de longitud sobre el agua que cruza el lago Yangcheng en Suzhou. Me comentaron que en su construcción trabajaron unas 10.000 personas, y que llevó más de 4 años para finalizarlo. Está claro que con megaconstrucciones así, no habría problema de paro. ¿Verdad? Fue inaugurado en el año 2011, y desde entonces nadie le ha podido quitar el récord.
Se encuentra en el delta del río Yangtsé, donde es característica la geografía de arrozales, tierras bajas, ríos y lagos. Por lo que también aproveché para degustar estos platos, que nada tiene que ver con el que se come en España. Además, el puente corre paralelo unos quince kilómetros más o menos al sur del río Yangtsé.
Ver las estructuras de estos puentes es una gozada, pero también te pones a pensar el trabajo que tienen que hacer las personas encargadas del mantenimiento. Un buen ejemplo en España lo tenemos en Industrias Duero, que se encarga de diseña y desarrollar, estructuras metálicas que luego se utilizan en la industria eléctrica, construcción, telecomunicaciones, riegos y minería.
Parece que a estos chinos se les da muy bien esto de construir, ya que siete de los diez puentes más largos del mundo también se encuentran aquí. El primero es el que hoy os cuento, seguido del Gran Puente de Tianjin, con 113 kilómetros y el Gran viaducto de Weinan Weihe, con 79 kilómetros.
Datos para flipar
Si os parece interesante, os voy dando más datos. Por ejemplo, el puente tiene seis pistas por lado y se sostiene sobre 5.200 pilares y me contó mi prima que cada día pasan 30.000 vehículos, que han visto como se reducía el viaje de un lado a otro cortando entre 20 y 30 minutos. En su construcción se usaron 450.000 toneladas de acero (que sería lo suficiente para hacer unas 65 torres Eiffel) y 2,3 millones de metros cúbicos de cemento (como 3.800 piscinas olímpicas). Y una cosa muy importante, y más en la zona donde se encuentra, según los funcionarios chinos, el puente podrá soportar terremotos grado 8 y tifones.
Aquí en España la verdad es que no somos muy aficionados a este tipo de construcciones, aunque creo que tampoco se necesitan. Lo más parecido es el recién inaugurado puente de Cádiz, que después de muchos años por fin vio la luz.
La verdad es que fue una gozada de viaje y si me tengo que quedar con algo es con esta visita al puente. No mucha gente puede decir lo mismo. Una vez que estás allí, recorriendo todos los kilómetros, te sientes como alguien pequeño.