Todo surgió de casualidad. Por circunstancias de mi trabajo, no supe mis vacaciones hasta primeros de agosto. Era el momento de buscar algo por la zona de Cádiz, que es la que más nos gusta. En años anteriores habíamos estado en Conil, así que buscamos algo por ahí. Pero la sorpresa fue grande cuando comprobamos como suben los precios de julio a agosto. Así que fue prohibitivo. Ni hoteles ni casas particulares, todo se nos iba a de presupuesto. Por lo tanto tuvimos que buscar por el alrededor .
Así dimos con Chipiona. Al principio sonaba a broma porque si de algo me sonaba este municipio era por ser el de Rocío Jurado, tienen hasta una ruta. Además lo había visto mucho en los programas de cotilleo de Telecinco, porque el famoso ático de Amador Mohedano. Pero bueno, miramos y la verdad es que todo parecía barato. Y así fue.
Todo barato
No nos confundimos. Siempre cuento una anécdota para demostrar que en Chipiona todo está barato. Tras siete horas de camino, desde Valladolid, llegamos a la misma playa. Mi pareja y yo teníamos tanta sed, además hacía 30 grados, que nos pedimos una cerveza en un chiringuito de la playa. Lo primero que pensamos es que nos cobrarían bastante. Agosto, playa, chiringuito, todo lleno…sin embargo, el camarero solo nos cobró un euro por cada una. Así que mi contestación fue inmediata “nos pones otras dos”.
Es un ejemplo que representa bien lo que es este pueblo gaditano. Las playas nos gustaron mucho. Sobre todo la de Regla, con el famoso Santuario como testigo de todo. Nos gusta porque es muy familiar, se puede ver a la familia con todos los hijos, comiendo, incluso con la sandía puesta en la orilla del mar. Está claro que han tenido que elegir entre este tipo de turismo y el de los extranjeros y prefieren esto.
La que está muy contenta de veranear en Chipiona es mi mujer. Pesa 81 kilos, y lógicamente no le gusta ir mucho a playas donde hay chicas esculturales, sacadas del programa Mujeres Hombres y Viceversa, así que cuando vamos aquí se siente muy cómoda, pues la mayoría de las mujeres son de su tamaño. Además está tan contenta de poder lucir la ropa que se compra en la web corazonxltallasgrandes.es. Incluso compra vestidos de tallas grandes online y luego por la noche salimos a dar una vuelta y se siente tan feliz. Hay muchas zonas para tomarse una copa, pero de forma tranquila. Y como te decía, no te tienes que preocupar por los guiris borrachos porque aquí de eso no hay nada.
Qué comer
Por cierto, también se come muy barato. Y lo que os recomiendo son las ortiguillas. Un plato típico de aquí y que no te puedes ir sin probarlo. Además del famoso cazón en adobo y las gambas de Huelva. Son muchos los bares típicos que hay en esta zona, donde encontrarás gente amable y con mucho arte.
Estoy seguro de que si vas un año a Chipiona acabarás yendo más. Nosotros así lo hacemos, este verano ha sido el sexto que íbamos, y cada año se nos apunta alguien. Aunque he de reconocer que la mejor forma de ir es con tu pareja.