La ciudad de Badajoz es la ciudad más grande y poblada de Extremadura. Destacada por su pasado defensivo, al estar cerca de la frontera con Portugal, su visita a su conjunto arquitectónico histórico es imprescindible.
El Hotel Condedu recomienda la visita en el mismo centro de la ciudad, donde se encuentran la mayoría de las joyas arquitectónicas históricas y defensivas de la ciudad, en la orilla del rio Guadiana.
- Alcazaba de Badajoz
La muralla o alcazaba, construida en el siglo IX, es actualmente una de las más grandes y mejor conservadas del mundo.
A pesar de presentarse grandes desniveles en el terreno, la alcazaba se construyó de forma muy inteligente, salvaguardando la ciudad de invasiones y siendo una maravilla arquitectónica.
La Alcazaba de Badajoz se compone de cuatro puertas: Puerta del Alpéndiz, Puerta del Capitel, Puerta de Yelves y Puerta de la Coraxa.
Cabe destacar la Torre de Espantaperros, la cual se erige frente a otras torres de menores dimensiones: la Torre de los Acevedo, Torre de la Horca, Torre del Alpéndiz, Torre del Pendón y Torre de Santa María.
Dentro de la Alcazaba de Badajoz, podremos visitar el Palacio de los Condes de Roca, el cual actualmente es el Museo Arqueológico.
También podremos visitar la Torre del Palacio Episcopal y la sede de la Biblioteca de Extremadura.
En este espectacular complejo arquitectónico e histórico, existen inmensos y bellos jardines donde completar la visita. Imprescindible.
- Plaza Alta de Badajoz
Cuando la Alcazaba comenzó a quedar pequeña como centro neurálgico de Badajoz, la vida comercial comenzó a tomar relevancia en La Plaza Alta.
En sus arcos discurrían los puestos en la Edad Media. Los más importantes son: el Arco mirador de la ciudad y el Arco del Toril, justo en el norte y en el sur de la plaza. También se encuentran el Arco de San Lorenzo y el Arco del Peso.
La plaza Alta está rodeada de edificios y monumentos históricos que se deben visitar, como: la Alcazaba, el Ayuntamiento Viejo,e la Torre de Espantaperros, las Casas Mudéjares, las Casas Coloradas, el edificio del antiguo Balcón Eclesiástico o la Torre Abarlongada.
- Fuerte de San Cristóbal
El Fuerte de San Cristóbal es testigo del pasado defensivo de Badajoz. Fue la primera fortificación que tuvo la ciudad en la Edad Moderna. Del siglo VXII fue construido para la defensa del ataque de las tropas portuguesas en la Guerra de Restauración. Con 22.000 metros cuadrados de construcción, era capaz de acoger en su interior a más de 300 fusileros y 12 cañones.
Actualmente, se puede visitar el fuerte y también el Centro de Interpretación de Fortificaciones de la Frontera, o subir a ver las increíbles vistas de la ciudad.
- Jardines de la Galera en Badajoz
Colindando con la muralla de la alcazaba árabe, fueron creados en el año 1938, y ofrecen al visitante una espectacular vista de Badajoz.
Anteriormente, habían unos jardines árabes del siglo X y del que todavía pueden verse restos.
Un espacio enorme de casi 4.000 metros cuadrados, con una gran cantidad y variedad de flora de más de 90 especies distintas, y entre los que podemos oler y contemplar jazmines, laureles, madroños, granados, limoneros, naranjos y hasta plantas tropicales, como el “árbol del amor”.
Durante el recorrido por los jardines, podremos ver restos arquitectónicos de antiguas fortificaciones de la ciudad, como los restos de la Torre Vieja; restos de capiteles visigodos o la Puerta del Antiguo Seminario de San Antón.
El edificio de la Galera, que da nombre a los jardines, destaca por el mapa en piedra de España en el suelo (ya que este edificio sirvió de escuela antiguamente); o la gran nave abovedada.
- Muralla Abaluartada en Badajoz
Esta muralla bien conservada se construyó en torno a la propia Alcazaba en 1668, convirtiendo esta ultima como ciudadela y los antiguos palacios medievales en de cuarteles para las órdenes militares.
Durante la visita a la muralla, podremos contemplar diferentes baluartes como el de San Pedro o el de la Trinidad, así como la Puerta del Palmas o el Fortín de San Cristóbal, entre otros.
Desde aquí, podremos contemplar unas increíbles vistas de la ciudad de Badajoz, el río Guadiana y de la Alcazaba.
- Convento de San José (Adoratrices)
El convento recibió el mismo nombre de la antigua ermita de San José donde se construyó. Es un edifico neogótico de finales del siglo XVIII e inspirado en el gótico de la Edad Media.
En su interior guarda tesoros como la capilla, que es la que había en la antigua ermita.
También destaca la sencilla fachada principal, compuesta por un arco ojival coronado con un relieve del Niño Jesús con dos ángeles, un rosetón, una crestería gótica y una espadaña con campanas.
Badajoz ofrece una belleza histórica defensiva y estratégica digna de admirar. No te la puedes perder.